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Canalización Espiritual

UNA MAMÁ SE COMUNICA A DIEZ AÑOS DE SU PARTIDA FÍSICA …

Valeria, una hermosa mujer de 39 años, desea consultar sobre su madre. Me narra que ésta falleció hace 10 años, luego de una brevísima y agresiva enfermedad, lo que la dejó sumida en un inmenso dolor, con una gran sensación de vacío y confusión pues ella y su mamá siempre fueron muy cercanas.

Según relata Valeria, para el tiempo que su madre enfermó, ella trabajaba fuera del país, y fue durante una visita a Costa Rica que la acompañó al médico pues venía presentando algunas molestias.

“De ahí en adelante todo se desarrolló a una velocidad impresionante, nos enteramos que padecía de una enfermedad terminal en estado muy avanzado, sin embargo, mi madre me hizo prometerle que continuaría con mi trabajo en el extranjero y que no me preocupara, pues según sus palabras ella no se iba iría hasta no dejarme bien casada para que no me quedara sola. Yo le respondí que entonces no me iba a casar nunca.(Como dato curioso, al momento de la consulta, Valeria no se ha casado)…Cumplí mi promesa de volver al trabajo por unas semanas. Luego regresé, pero muy poco tiempo después, ella murió”.

Valeria relata que “pasó dormida y perdida” por diez años, con una sensación de profunda tristeza, orfandad y confusión por la muerte de su madre.

Aunado a esto, su padre, de quien siempre desconfió pues no solía ser una persona muy recta, y a quien se acercó por soledad, sacó provecho de ella en un tema económico, por lo que puso distancia con él, nuevamente.
Volviendo al tema de su madre, Valeria me dice que quisiera mandarle a decir que la perdone por no haber sabido cómo manejar su enfermedad el poco tiempo que la padeció, y que la perdone también por el último viaje que hicieron juntas sin saber que sería el último, en el que se la pasaron discutiendo la mayor parte del tiempo.

Lo que comento a continuación, es el resultado de la canalización para Valeria…

Al iniciar la canalización de doña Flora, la madre de Valeria, percibo que aún no está en la Luz.
Cuando percibo un alma que aún no está en la Luz, suelo, antes que nada, colaborar con ella para ayudarle a dar el paso, pues, desde la Luz, todo se vuelve muy claro. Sin embrago, en esta ocasión, pregunté a doña Flora antes, qué la estaba deteniendo de pasar. Ella me respondió que la preocupación por su hija. Me dice: “su papá no es de fiar”. Agrega que además quería dejarla “bien casada”… (Es muy importante tener claro que doña Flora no estaba hablando desde la Luz aún, por lo que sus deseos son más manifestaciones del personaje que ella encarnaba en la Tierra).

Yo le explico a doña Flora que desde la Luz va a poder seguir acompañando y protegiendo a su hija, pero desde una vibración más elevada y más pura. Le recuerdo que es un ser de Luz y la “invito a pasar”. Al principio, duda. ¡Luego pasa!
No más pasar, envía su mensaje a Valeria. Por razones de espacio, solo transcribiré un extracto.

Me dice: “Por favor dígale que la amo y que desde la Luz la acompaño. Que no tiene nada que temer. Que espere lo mejor. Que no se preocupe por mí, yo no estaba tan mal, solo que ahora estoy maravillosamente bien”.

“Dígale que no tema invocarme, que nuestra unión sigue viva y trasciende siglos de siglos. Que mi muerte no fue producto de la mala suerte. Era importante seguir la evolución de mi alma y aunque perdí un poco el camino, ya lo retomé de nuevo… también era importante que ella continuara este trecho del camino sin mi presencia física. Dígale por favor que confíe”.

Luego le habla directamente a ella:

“No tengo nada que perdonarte. Nuestros personajes (personas que encarnamos en la Tierra) intuían lo que nuestras almas sabían, que yo iba a morir pronto. Ninguna de nosotras se sentía preparada para soltarse de la otra, juegos de personajes”, dice, y sonríe.

Agrega: “Nuestras almas son y serán… el amor lo trasciende todo, no debes temer. ¡Tuya soy por siempre!”
Luego vuelve a dirigirse a mí:

“insístale en que no se angustie. Soy de la Luz, pertenezco a la Luz y desde Ella la ilumino e ilumino su camino”.

Luego le dice a Valeria: “No hay respuestas buenas ni malas, lo que elijas está bien. (Doña Flora me da a entender que Valeria piensa, antes de tomar algunas decisiones, si su mamá las aprobaría o no). Más adelante Valeria me confirma ese hecho.

Doña Flora cierra diciendo: “Te amo y te apruebo, mi amor”.

Antes de cerrar mi comunicación con doña Flora, yo le pregunto por mi cuenta si ella se va a manifestar más adelante con Valeria, me responde diciendo: “¡naturalmente!”.
Para no extender el relato, me limitaré a decir que Valeria, conmovida hasta las lágrimas, recibe los mensajes y confirma que sintió claramente la cercanía de su madre, su personalidad y manera de hablar a lo largo de la canalización.

Casi finalizando, le comenté que su madre me indicó que seguiría manifestándosele. Empecé a explicarle que no debía temer, que su mamá probablemente le haría llegar mensajes sutiles que serían para ella claros indicativos de que se trataba de ella.

Mientras yo le hablaba, Valeria veía intrigada hacia arriba en el ventanal que estaba a mis espaldas en mi oficina. Como la sentía distraída, le pregunté qué veía, y me respondió diciendo: “Cuando mi mamá era pequeña, tuvo una ardilla, cada vez que veo una, pienso en ella y en este justo momento está una ardilla brincando de una rama a otra en el árbol de atrás…”

¿Casualidad o causalidad?

Me han sucedido tantas veces cosas como estas al entregar una canalización, que a mí no me cabe la menor duda. Tampoco hubo dudas para Valeria, quien además manifestó que en diferentes momentos de la sesión, percibía claramente olor a ciprés, ¡el cual asocia siempre con su mamá!

Experiencias de canalización como esta, confirman a mis clientes que la comunicación entre planos es real, a la vez que los inundan de Luz, esa que hasta el día de hoy llega a mí y me hace amar y agradecer por mi trabajo.❤️✨

Doy gracias a Valeria y a doña Flora por confiar en mí, y por permitirme ser el canal que abrió su comunicación entre planos.

FOTO CON FINES ILUSTRATIVOS.
Los nombres han sido cambiados.

Marianella Núñez G.
+506 8882 3737